jueves, 12 de junio de 2008

Giovanni Battista Belzoni


De este pintoresco personaje, el artista Benjamin Robert Hayton escribió:

"Belzoni es un ejemplo glorioso de lo que pueden lograr la lealtad hacia los objetivos y la determinación. No pretendía en lo mas minimo unir su nombre al de Egipto, pero debido a su indomable energía unió para siempre Egipto al suyo..."

1788.- Nace en Padua en el seno de una familia humilde. Su padre era barbero. Con 16 años viaja a Roma donde permanecerá 4 años. Según algunas fuentes se hizo seminarista, segñun otras estudió ingeniería hidraulica. En cualquier caso, todo hace pensar que nuestro hombre era un experto en este último tema.

Dotado de una corpulencia extraordinaria, su talla de 1,94 m. le convertía en un coloso viviente, de la que sacó partido muy pronto. Tras viajar a Holanda huyendo de un posible reclutamiento, las tropas francesas habian invadido Italia, recaló en Londres. Con un contrato por tres meses como forzudo de circo, actuó en el Sadler's Wells Theatre. Su numero "la pirámide humana" fue el comienzo de su "carrera" artistica. Hasta doce hombres, mas un artilugio de 52 Kgs. levantaba Belzoni, "el gigante de la Patagonia" , mientras paseaba por el escenario. Mas tarde, en las londinienses fiestas de San Bartolomé, cambió su nombre artistico por el de "El gigante francés" , y, posteriormente por el de " El gran Belzoni". Por estos años se casa con Sarah una irlandesa de 20 años.

1813.- Viaja a Portugal y España acompañado por su familia y de su recién contratado sirviente James Curtin. A través del capitán Ismail Gibraltar, agente de Mohamend Ali, prepara un viaje a Egipto para hacer una demostración de su noria hidráulica que, no obstante el exito, no sería aceptada.

Pero el viaje no fue en vano pues le permitió conocer a tres personajes que sería clave en el devenir de su vida: el consul francés de El Cairo, Bernardino Drovetti, que se convertira en su principal "enemigo", el consul inglés Henry Salt, que sería su mecenas pese a la utilización que hizo de Belzoni, y el joven suizo viajero y erudito: JohannLudwig Burckhardt. Este último el primer europeo que vió el templo de Abu Simbel, habló a Belzoni sobre la existencia de una magnifica estatua, "El joven Memnon", el colosal busto de Ramsés II roto y por los suelos del Rameseum tebano.

1816.- Belzoni parte hacia Tebas, acompañado de su sirviente James Cutin y un intérprete copto, lleva el encargo de Salt de recuperar el busto del "joven Memnon". Durante su travesía desembarcan y visitan los monumentos que se alinean a lo largo del Nilo. Hacen una larga estancia en el templo de Hathor en Dendera. Como buen dibujante que era, Belzoni, hizo un amplio reportage de cuanto veia .
Tras múltiples peripecias, y pese a los obstáculos que le ponen los agentes de Drovetti, Belzoni logra llevar al coloso hasta la orilla del Nilo. El tiempo apremiaba ya que la inundación estaba a punto de remitir y eso alejaría aun mas la orilla del punto de carga. Del traslado el propio Belzoni dejó constancia del esfuerzo realizado en sus acuarelas. Mientras esperan a cargar la barcaza pedida a Salt se dedica a explorar la cercana montaña tebana. En este su primer contacto con la montaña tebana, Belzoni, recupera la cuba del sarcófago, encastrado en el suelo, correspondiente a la tapa del mismo que Drovetti le había regalado. También hace su primera recolección de antigüedades para Salt.
Para aprovechar el tiempo, decide embarcarse hacia la primera catarata, camino de Abu Simbel. Quiere contemplar el coloso, emergente de la arena, del que le había hablado Burckhardt. Hace ua parada en Philae donde se fija en un obelisco, volcado junto a la orilla, para llevarselo mas tarde cuando regrese.
Belzoni en Philae tiene que enfrentarse, solo y pistola en mano, a un grupo de nativos que pretendía robarle las pertenencia que llevaba en el barco. A fin de obtener el permiso para pasar la catarata y circular libremente por los territorios del Sur, Belzoni, le regala al gobernador local Hassan un espejo de los muchos que llevaba en el barco. "El Kachif no dejaba de mirarse y admirar su cara de oso, mostrando a todos los que estaban tras él su belleza de chocolate.", cuenta el propio Belzoni.
Despues de un sin fin de penalidades llega a Abu Simbel y queda cautivado por lo que allí ve. De inmediato se propone desenterrar completamente el templo de la arena que lo envuelve. Ello implicaba contratar un número considerable de obreros, y el jefe del lugar se mostraba receloso. Temía que aquel extranjero se llevase el oro que se suponía estaba en el interior del santuario. No era tarea fácil, le faltaban los fondos y Belzoni tuvo que esperar al próximo viaje. Así fue, y Belzoni pudo entrar en el templo el 1 de Agosto de 1817.

1816-1817.- De sus correrias por el Valle de los Reyes hizo el traslado del sarcófago de la tumba de Ramsés III. Descubrió la tumba de Ay; la KV19 perteneciente a la princesa Mentuherkhepshef; la KV16 de Ramsés I y la KV17 de Sethy I. (En la tumba de Ramsés I encontró una estatua en madera dekl faraón muy parecida a las que fueron encontradas posteriormente en la tumba de Tutankhamón.).

Mientras excavaba en el templo funerario de Amenhotep III encontró una estatua del rey que está ahora en el Británico. También encontró el depósito de estatuas de Sekhmet en el recinto de Mut en Karnac.

En su etapa final, y tras su ruptura con el consul Salt, Belzoni descubrió la entrada de la pirámide de Kefren.
También se llevó el obelisco al que había echado el ojo en Philae, 7 metros de altura, perteneció a Ptolomeo VII, hoy en día se encuentra en la Kingston Lacy House.

1823.- Intentando descubrir las fuentes del río Niger, quizá como postrer homenaje a su amigo Burckhardt, Belzoni murió solo.

Su esposa Sarah, que le sobrevivió en mas de cuarenta años, quiso honrar su memoria dignificando su recuerdo con un grabado que encargó. En él Belzoni surge de las nubes mientras en el suelo se amontonan sus pricipales descubrimientos...sobre una brumosa vista de Tebas se yergue la pirámide de Kefren...